La bici vive un boom en Barcelona gracias a la red de carriles bici

No es de extrañar que el uso de la bici haya aumentado un 50% desde 2015, aunque sigue representando solo un 2% de los desplazamientos. Según el Ayuntamiento, el 99% de la población de Barcelona tiene a menos de 150 metros de su domicilio alguna instalación como el bicing, el carril bici o una vía ciclable. ¿Por qué no usamos más la bici como medio de transporte habitual?

Según el último Barómetro de la Bicicleta, el 75% de los hogares en España tiene una bici, lo que representa 1,9 bicicletas por casa. Estamos convencidos de que pedaleando mejoramos nuestra salud (30%), hacemos deporte (27%), contribuimos a mejorar el medioambiente (17%) y es una buena manera de desplazarnos (14%).

Sin embargo, entre los motivos para no usar la bici – la que tenemos aparcada en el garaje hasta el fin de semana o el Bicing- destacan el preferir ir en transporte público o particular, la falta de tiempo, motivos de salud, el exceso de tráfico o el miedo. El clima o la orografía solo influyen en un 1%.

Barcelona mira a Copenhague

Barcelona quiere tomar como modelo a ciudades europeas como Copenhage o Amsterdam. Los habitantes de la capital danesa pedalean cada día 1.340.000 kilómetros. Esto significa que el 62% de la población de la ciudad va en bici de casa al trabajo. Nueve de cada 10 habitantes de Conpenhague tiene bicicleta, y solo 4 de cada 10 tienen coche.

Nuestra ciudad tiene todavía un largo camino por recorrer para llegar a estos datos, aunque las políticas del Ayuntamiento van en esta dirección, gracias al asesoramiento del proyecto Conpenhagenize. Su artífice, Mikael Colville-Andersen, lleva una década dando respuesta a la gran pregunta: ¿cómo crear espacios urbanos más habitables, más sostenibles y más saludables? ¿Podemos dar prioridad a los peatones y ciclistas quitando espacio al coche?

Siguiendo las tesis danesas, la ciudad ha de estar pensada para ciclistas y peatones. Copenhague ha levantado barreras al coche, se lo ha puesto fácil a los ciclistas e invita a caminar por la ciudad.

Barcelona ha cometido el error de crear carriles bici en las aceras, lo que ha generado multitud de conflictos entre peatones y ciclistas, cuando no algunos accidentes. También han resultado problemáticos los carriles de doble dirección, que implican la circulación de bicicletas en sentido contrario a la marcha. Es en estos carriles en los que se han originado la mayoría de situaciones conflictivas.

El Ayuntamiento se ha puesto manos a la obra. El segundo proyecto de carriles aprobado en 2019 prevé solucionar estos problemas reduciendo al mínimo los carriles bici en las aceras y modificando los de doble sentido a sentido único para evitar accidentes. También se han previsto actuaciones para mejorar la seguridad en los cruces y mejorar la conectividad entre carriles.

La seguridad de nuestra bici también es uno de los factores que nos echan atrás a la hora de usarla para ir al trabajo o a la Universidad. La solución de aparcamiento seguro de vadebike da respuesta a esta demanda de los usuarios de la bicicleta. Ahora ya podemos aparcar bici y casco con tranquilidad, sabiendo que no tendremos ningún susto cuando vayamos a recogerla.

A pesar de todo, todavía nos falta mucho para tener una ciudad bike friendly como Copenhague, con barandillas para apoyarse en los semáforos o papeleras inclinadas para los ciclistas.

Según estudios de consultorías extranjeras, Barcelona es una de las mejores capitales de Europa para vivir. Tenemos el clima, la geografía y un diseño urbano inmejorable. Si conseguimos pacificar el tráfico y mejorar la calidad del aire estaremos en camino de convertir nuestra ciudad en una de las mejores del mundo. El Ayuntamiento se ha puesto las pilas para conseguirlo. ¿Lo haremos también nosotros aparcando la moto y el coche y usando la bici como medio de transporte habitual?